Londres, 4 de mayo de 2021
Justice for Colombia rechaza en los términos más enfáticos la extrema violencia que ha sido utilizada por la policía colombiana durante las protestas que han tenido lugar en los últimos días. Aunque las cifras varían y serán más claras en los próximos días, los observatorios de derechos humanos reportan al menos 18 personas muertas, así como 23 casos de lesiones oculares. También ha habido 9 denuncias de violencia sexual y más de 700 detenciones arbitrarias. El paradero de muchos jóvenes aún se desconoce después de haber sido llevado por la policía.
Varios videos han mostrado a la policía colombiana atacando a los manifestantes con un uso de fuerza completamente desproporcionado, incluyendo el uso de sus armas, personas aisladas siendo golpeados por varios policías al mismo tiempo, y proyectiles siendo disparados contra grupos de personas a la altura de la cabeza. En un comunicado, la Oficina del Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos habló de su “alarma”, mientras que el Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación pidió a las fuerzas colombianas que dejen de usar “fuerza excesiva”.
Las protestas comenzaron el miércoles 28 de abril en respuesta a una reforma tributaria propuesta por el gobierno, pero los manifestantes también han estado pidiendo una respuesta a la crisis de derechos humanos y la plena implementación del acuerdo de paz.
La respuesta del gobierno colombiano ha puesto en peligro aún más la vida de los manifestantes. El Ministro de Defensa ha estigmatizado las protestas repetidamente al referirse a la participación de grupos armados y el presidente Duque dio el orden para que los militares entraran a las calles. El expresidente Álvaro Uribe envió un tuit en el que manifestaba su apoyo para que los militares y la policía utilizara sus armas de fuego – Twitter luego hizo borrar el tuit.
El uso de la violencia aborrecible cometida por agentes del estado colombiano ya ha sido presenciado bajo el gobierno del presidente Duque durante las protestas de noviembre de 2019 y septiembre de 2020. Para Justice for Colombia no son incidentes aislados, sino que reflejan una práctica sistemática que criminaliza y ataca a los manifestantes e ignora los derechos humanos completamente.
Esta es una crisis que necesita una respuesta internacional. Todos los que apoyan a los derechos humanos y a la paz en Colombia deben alzar la voz para denunciar la violencia policial y pedir al gobierno colombiano que garantice plenamente el derecho a protestar.
Justice for Colombia