Londres, 3 de septiembre de 2019
Declaración de Justice for Colombia sobre el proceso de paz en Colombia
El jueves 29 de agosto, se publicó un video que muestra a Iván Márquez, jefe negociador de las FARC durante las conversaciones de paz de Colombia, con un grupo de hombres y mujeres armados, incluidos integrantes de alto perfil de las FARC, entre ellos otro negociador clave, Jesús Santrich, en el que anunciaron su decisión de regresar a las armas argumentando una falta de cumplimiento del Acuerdo de Paz por parte del Estado colombiano.
El anuncio representa otro desafío serio al proceso de paz en Colombia que, después de un período inicial de esperanza, se ha enfrentado a dificultades crecientes, particularmente debido a las acciones del Gobierno colombiano y del partido del presidente en el Congreso que han llevado a la implementación lenta o inexistente de muchos elementos del Acuerdo o a modificaciones fundamentales a lo que se había acordado. Esto se ha sumado a un número catastrófico de asesinatos de líderes sociales, más de 500 desde la firma del Acuerdo de Paz, y cerca de 140 ex combatientes de las FARC que están en proceso de reincorporación.
A pesar de las dificultades, el partido político FARC, constituido como compromiso del Acuerdo de Paz firmado en noviembre de 2016, ha reafirmado su apoyo al cumplimiento del Acuerdo de Paz y la gran mayoría, al menos el 90% de los más de 13.000 miembros de las FARC quienes participaron en el proceso de paz, sigue comprometida con el proceso de reincorporación.
Justice for Colombia reitera su firme apoyo al proceso de paz en Colombia y sigue considerando el Acuerdo de Paz una oportunidad trascendental para abordar las causas sociales y políticas fundamentales del conflicto armado colombiano. La paz nunca existirá en Colombia hasta que se enfrenten las desigualdades sociales y políticas profundamente arraigadas. Al mismo modo el Acuerdo de Paz ofrece una justicia transicional que permite el esclarecimiento de la verdad, la reconciliación, y garantiza el respeto a los derechos de todas las víctimas.
Es esencial que el Gobierno colombiano cumpla con sus compromisos derivados del Acuerdo de Paz. Si no lo hace, esta oportunidad histórica será cada vez más distante. El Acuerdo de Paz firmado con las FARC ha sido reconocido oficialmente por las Naciones Unidas y la implementación de todos los elementos del acuerdo es una obligación del Estado colombiano. El sistema de justicia transicional (JEP) y la Comisión de la Verdad deben ser respetados, las reformas rurales se deben implementar, y es crucial que se garantice la reincorporación social y económica de los excombatientes de las FARC.
Justice for Colombia continuará su trabajo en apoyo a la implementación plena del Acuerdo de Paz en Colombia. Y es ahora más importante que nunca que continúe llegando apoyo internacional de todos aquellos que quieren ver la paz convertida en realidad en Colombia.