La Central Sindical Británica (TUC) ha respaldado la reforma laboral presentada por el gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, la TUC expresa su preocupación por la eliminación de los artículos relevantes a los derechos sindicales y ha pedido que se reinstalen en la reforma. La declaración de la TUC se produce antes del próximo debate sobre la reforma laboral en el Congreso colombiano, donde se ha encontrado con una fuerte oposición. Por otro lado, el movimiento sindical colombiano apoya firmemente la reforma y ha criticado a opositores al gobierno por su hostilidad al proyecto de ley.
Se puede leer la declaración completa de la TUC abajo o en su sitio web (en inglés).
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Desde la elección del primer gobierno progresista de Colombia hace dos años, con el apoyo del movimiento sindical nacional, la TUC se ha visto de manera positiva el enfoque puesto en la promoción de condiciones de trabajo y salarios más justos, la interacción constructiva con los sindicatos y la lucha contra la violencia antisindical.
Un elemento central de estos ambiciosos objetivos ha sido la propuesta de la reforma laboral del gobierno, elaborado bajo el liderazgo de la Ministra de Trabajo y sindicalista Gloria Ramírez en consulta con los sindicatos. El proyecto de ley ha sido presentado en el Congreso junto con otras reformas sociales de la salud, la educación y las pensiones. Hasta ahora, solo el último de estas ha sido aprobada en su totalidad.
La TUC reconoce la importancia de los avances de la reforma laboral, que en junio pasó su primer debate en el Congreso con más debates pendientes. Sin embargo, nos preocupa que los artículos sobre el derecho de la huelga y a la negociación colectiva hayan sido retirados antes de la aprobación de la reforma bajo la presión de la oposición en el Congreso, donde el gobierno no cuenta con una mayoría. Según la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Colombia, estas garantías sobre los derechos sindicales fundamentales alinearían la legislación laboral colombiana con los estándares internacionales, según lo recomendado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Durante demasiado tiempo, las y los trabajadores colombianos han sido golpeados por la explotación y las malas condiciones. Desde la elección del gobierno, Colombia, por primera vez en años, se encuentra fuera de los diez peores países del mundo en términos de los derechos laborales en el Índice Global de los Derechos de la Confederación Sindical Internacional (CSI). Sin embargo, todavía hay grandes desafíos para garantizar la dignidad y la equidad de las personas trabajadoras, particularmente en los sectores informales y de bajos ingresos.
Además, la CSI ha vuelto a nombrar a Colombia como el país más peligroso del mundo para el trabajo organizado, con 11 sindicalistas asesinados en los 12 meses anteriores a junio de 2024. Esto continúa la horrorosa violencia que cobró la vida de 3.323 sindicalistas en Colombia entre 1971 y 2023. Esta agresión tiene como objetivo debilitar el movimiento sindical – al que el gobierno reconoció oficialmente el año pasado como víctima colectiva del conflicto armado – y consolidar las condiciones que maximizan los beneficios del sector empresarial mientras que imponen dificultades económicas a millones de personas.
La TUC se queda firme en seguir haciendo campaña en apoyo del sindicalismo colombiano, además de los derechos humanos y la paz, a través de nuestra organización asociada Justice for Colombia. Aunque lamentamos la eliminación de los artículos de la reforma laboral sobre los derechos sindicales, la TUC espera que se vuelvan a presentar en el período legislativo actual. Instamos al Congreso a que los apruebe, ya que tal resultado tendría importantes beneficios para las y los trabajadores de Colombia.
Seguimos actuando en solidaridad con el movimiento sindical colombiano y sus aliados en este objetivo vital.